Por Wong Kiev Kit
“Los
estudiantes no pueden defenderse si sólo aprenden Formas de tai chi chuan”,
dice el Maestro Wong
Kiev Kit.
“Para que
la autodefensa sea eficaz es necesario desarrollar fuerza interna y practicar
aplicaciones de
combate
marcial. Sin fuerza interna es imposible gozar de buena salud que, junto a la
autodefensa,
es el
motivo principal por el cual se practica tai chi chuan. Sin fuerza interna y
aplicaciones de
combate
el tai chi chuan se convierte en una mera danza (…).
Chi kung,
que literalmente significa “arte de la energía” es una expresión amplia que
alude a cientos de
sistemas
de entrenamiento que desarrollan la energía cósmica para diversos fines, sobre
todo la salud, la
eficacia
en combate, la expansión mental y el cultivo espiritual. Cabe destacar que en
chino la palabra
“chi” se
diferencia cuando alude al chi kung y al tai chi chuan. Chi kung se pronuncia
“ch´i kung” y se
escribe
“qigong” en chino romanizado y tai chi chuan se pronuncia “t´ai ji chuan” y se
escribe
“taijiquan”
(…).
El entrenamiento
en el chi kung como parte del tai chi chuan no sólo es imprescindible para la
autodefensa
eficaz, sino necesario para la salud. El tai chi chuan sin chi kung deja de ser
tai chi chuan;
se
convierte en una suerte de ejercicio suave que contribuye a la circulación
sanguínea y diversión, pero
no es
probable que proporcione la vitalidad y lucidez habitualmente atribuidas al
entrenamiento de tai
chi
chuan.
El máximo
logro del tai chi chuan es el desarrollo espiritual, lo que lo eleva, lo mismo
que al kung fu
Shaolin,
muy por encima de las artes combativas habituales. En el tai chi chuan el
desarrollo espiritual
se
relaciona estrechamente con el cultivo taoísta e incluso son sinónimos y no es
religioso porque no
incluye
dogmas o cultos, de modo que pueden practicarlos creyentes de cualquier
religión. El cultivo
taoísta
abarca tres etapas: cultivar el jing (la esencia) para convertirlo en chi
(energía), cultivar el chi
para
convertirlo en shen (espíritu) y cultivar el shen para que retorne al cosmos.
Por consiguiente el chi
kung es
el puente que va de lo físico (jing) a lo espiritual (shen).
Los
maestros de tai chi chuan han dividido estos logros en tres niveles: salud,
combate y desarrollo
espiritual.
Si alguien asegura que ha practicado tai chi chuan durante años y sigue siendo
débil y
enfermizo,
algo falla de verdad y a menudo se debe a la ausencia de chi kung. Practicar
exclusivamente
la forma
física del tai chi chuan sin el chi kung no basta para proporcionar al
ejecutante la resistencia, el
poder y
la solidez necesarios para la eficacia en combate. Si no se practica el chi
kung, los aspirantes
que
buscan los logros espirituales del tai chi chuan echaran en falta el vínculo
entre lo físico y lo
espiritual.
Extracto del libro:
“El arte de tai chi chuan” del Maestro Wong Kiev
Kit
Ed. Martinez Roca - ISBN 842702357X
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